Al pensar en la floreciente industria legal del Cáñamo, la mayoría de los analistas están siguiendo los avances en Estados Unidos, Canadá e Israel. Tiene sentido, ya que estas superpotencias mundiales ya están aportando miles de millones de dólares anualmente en presupuesto médico y recreativo.
Pero hay otra poderosa fábrica de cannabis que se desarrolla en silencio y que no esperarías , China.
Según un reciente informe del South China Morning Post, un pequeño número de provincias chinas, incluyendo Heilongjiang, cerca de la frontera rusa, y Yunnan al sur, ahora representan casi la mitad del cultivo de cáñamo legal en el mundo.
La noticia es sorprendente, teniendo en cuenta el enfoque de mano dura del gobierno chino con la marihuana (una detencion con más de cinco kilos podría obtener la pena de muerte). Sin embargo, desde hace tiempo las autoridades han ignorado a los agricultores de estas regiones que han estado creciendo el cáñamo industrial durante décadas.
Los cultivos son extremadamente valiosos, obteniendo alrededor de 10.000 yuanes (1.500 dólares) por hectárea, lo que es mucho más que otros cultivos tradicionales. El cáñamo también es fácil de cultivar, prospera en muchos climas y necesita poco pesticidas; La planta se utiliza para hacer de todo, desde la cocina a la medicación a los textiles. Los funcionarios del gobierno finalmente comenzaron a regular la producción de cáñamo en las provincias donde son más frecuentes debido a la viabilidad de la planta.
El auge del número de agricultores que comienzan a cultivar cannabis se ha atribuido a la investigación y el desarrollo de China de la planta, algo que comenzó a finales de 1970 cuando el país entró en guerra con Vietnam. En ese momento, el gobierno estaba interesado en el potencial de cáñamo como un tejido antimicrobiano transpirable para uniformes militares, así como sus beneficios médicos potenciales.
Después de esta investigación extensa, China ahora posee más de la mitad de las más de 600 patentes relacionadas con el cannabis en el mundo.
En otro giro, el Ejército Popular de Liberación se unió recientemente con el Grupo de Inversión de Cánamo con sede en Beijing para desarrollar un medicamento utilizado para tratar el trastorno de estrés postraumático (TEPT). La droga está actualmente en sus etapas clínicas finales y podría pronto aumentar la prominencia de China en la llamada “fiebre verde”.
Tan Xin, presidente de Hemp Investment Group, cree que el cannabis “crecerá en una industria de 100.000 millones de yuanes para China en cinco años”.
La compañía ya tiene oficinas en los Estados Unidos y planea expandirse pronto a Canadá, Japón, Israel y partes de Europa. Algunos analistas creen que China puede estar equipada para aprovechar su amplia gama de IP sobre productos de cannabis, mientras que Occidente continúa sus esfuerzos de I + D y legalización.
“Debido a que el cannabis en la medicina occidental se está aceptando, el predominio de las patentes chinas sugiere que las ciencias farmacéuticas están evolucionando rápidamente en China, superando las capacidades occidentales”, dijo el Dr. Luc Duchesne, de InvestorIntel. “[La medicina tradicional china] está preparada para aprovechar una tendencia creciente. La escritura en la pared: la medicina tradicional china occidentalizada está llegando a un dispensario cerca de usted.
